LA BELLEZA DE LA FEALDAD

de maig 14, 2017

LA BELLEZA DE LA FEALDAD

satiro, Bronze , IV s. A.C, Munich

En occidente, el arte se ha centrado en la mayoría de los casos en la búsqueda de la belleza ideal. Se inventaron cánones, leyes de armonía , de proporción perfecta y ideales de una belleza que no existe en el mundo real, de lo que el hombre pensaba que era la belleza absoluta en sí. En este caso nos vamos a centrar al contrario, en una historia de la fealdad, el culto a lo feo, a lo grotesco, lo monstruoso y lo bruto..quizás a un tratamiento más próximo de la realidad aunque en muchos casos exagerado para enseñar y expresar la fealdad que nos rodea. O aun mejor dicho se trata de encontrar en lo que llamamos la fealdad, la verdadera belleza, la que existe en el mundo real y no algo inventado de un mundo imaginario. Primero vamos a ver la visión de este tema en el mundo clásico contraponiendo la fuerza de la belleza con la de la fealdad. Veremos la voluntad de representar

la realidad sin pulir-la y también las invenciones irreales, imaginarias para hablar de lo extraño. Gracias a la grecia antigua veremos cómo influyó la visión de esta cuestión en el mundo moderno, hablando de las representaciones cristianas, románticas y contemporáneas.

en el mundo clásico...

Desde la Grecia antigua, lo bello fue una cuestión, una búsqueda infinita muy importante tanto en el área de la filosofía como de las artes. Junto a la admiración de las matemáticas y la ciencia, de un mundo racional, armonioso, explicado por leyes físicas, regido por lo que llamamos lógica o sentido comùn, se buscó en el mundo de las ideas hablar de las mismas inquietudes. A nivél estetico, moral, politico, religioso etc la belleza tiene una importància central. El carácter abstracto de tal concepto hace la tasca de entender lo que es lo bello compleja y muy subjetiva. Aunque la antigüedad idealizaba lo que era bello, el neoclasicismo idealizó la antigüedad, dejando de lado el hecho de que ha influenciado la tradición occidental con imágenes de seres encarnando la desproporción y la negación de cualquier canon. Los griegos se concentraron también en la diferencia crucial entre lo feo físico y lo feo moral analizándolo desde la filosofía por ejemplo con Hippias Mayor o La República de Platón.

La dificultad de definir lo bello y lo feo

¨Sóc. - ¿Existe lo bello?

Hip. -Existe. ¿Cómo no va a ser así?

Sóc. - Dirá él: «Dime, forastero, ¿qué es lo bello?»

Hip. - ¿Acaso el que hace esta pregunta, Sócrates, quiere saber qué es bello?

Sóc. - No lo creo, sino qué es lo bello, Hipias.

Hip. - ¿Y en qué difiere una cosa de otra?

Sóc. - ¿Te parece que no hay ninguna diferencia?

Hip. - Ciertamente, no hay ninguna.

Sóc. -Sin embargo, es evidente que tú lo sabes mejor. A pesar de eso, amigo, reflexiona. No te pregunta qué es bello, sino qué es lo bello.

Hip. -Ya entiendo, amigo; voy a contestarte qué es lo bello y es seguro que no me refutará. Ciertamente, es algo bello, Sócrates, sábelo bien, si hay que decir la verdad, una doncella bella.

Sóc. - ¡Por el perro, Hipias, que has contestado bella y brillantemente! ¿Es cierto que, si respondo eso, habré contestado a la pregunta correctamente y que no hay riesgo de que se me refute?

Hip. - ¿Cómo podrías ser refutado, Sócrates, en una cosa en la que todos los hombres piensan lo mismo y todos los oyentes confirmarían que tienes razón?

Sóc. - Bien, ciertamente lo harán. Deja, Hipias, que yo examine para mis adentros lo que dices. Nuestro hombre me hará, poco más o menos, esta pregunta: « ¡Ea!, Sócrates, contesta. ¿Todas las cosas que tu afirmas que son bellas, sólo son bellas si existe lo bello en sí mismo?» Yo diré que si una doncella hermosa es una cosa bella, hay algo por lo que estas cosas son bellas.

Hip. - ¿Crees, en efecto, que él intentará aún argumentar que no es bello lo que tú dices y que, si intenta, no quedará en ridículo?

(...)

Soc. ¿Debemos admitir, Hipias, que la doncella más bella es fea en comparación con las diosas?

Hip. - ¿Quién podría oponerse a eso, Sócrates?

Sóc. - Pues bien, si admitimos esto, se reirá y dirá: «¿Tienes presente, Sócrates, lo que se te preguntó?» Yo le diré que se me preguntaba qué era realmente lo bello en sí mismo. A continuación él dirá: «¿Se te pregunta por lo bello y tú respondes con lo que precisamente no es más bello qué feo, según tú mismo dices?». «Así parece», diré yo. ¿Es que tú me aconsejas decir algo, amigo?

Hip. -Digo eso mismo; y, ciertamente, él dirá verdad al decir que con relación a los dioses la raza humana no es bella. ¨

Platón, Hipias Mayor (V-IV. s. A.C)

En la mitología griega también se pueden destacar los innumerables casos de seres extraños y horrorosos, quimeras antropomórficas o monstruos terribles.

A partir de los conceptos de los monstruos griegos o de las historias mitológicas se representaron de incontables maneras a lo largo de la historia.

Ulises y las sirenas, cerámica griega, V. s. A.C.

Centauro de Lefkandi, terracota, Euboia, Grecia,

cerca de 925-900

Pieter Paul Rubens, Medusa, cerca de 1618

quimera de Arezzo, bronce etrusco, IV. s. A.C.

Cerbero, el guardián del infierno, G. Doré, grabado, 1862

El Ciclope, Odilon Redon, oleo sobre tela, 1914

A parte de estos seres que podríamos decir que son explícitamente y voluntariamente desproporcionados y feos estan tambien los dioses paganos que ellos mismos tienen algo de físicamente o moralmente feo : por ejemplo Hefesto , el dios del fuego y la forja era viejo, feo y cojo. Los dioses griegos en general parece que tenían una especie de celos por los humanos, los mortales debiles que sucumban a cualquier tipo de placer edonico corporal, haciéndoles pagar sus actos con las peores maldiciones.

en el mundo cristiano…

Según Platón la realidad sensible es una mala imitación de la perfección del mundo de las ideas. Con el cristianismo esta visión se invierte en ciertos aspectos. Desde un punto de vista teológico-metafísico. el universo entero es bello porque es obra divina, sin embargo al humano (siendo obra de dios también) se le añade un carácter maligno, de aprovechador, condenado al pecado : creando de esa manera el concepto del diablo, o todo que no es obra de dios. Las representaciones del cristo sufriendo o en general la imagen del màrtir, del apocalipsis, del diablo y de la muerte han estado en el centro de la intención durante siglos.

de izquierda a derecha:

Andrea Mantegna

San Sebastián

1457

Hans Holbein

Triptrico de San Sebastiá
1516

Guido Reni

San Sebastián

1615

El Greco

San Sebastian

1620

Ribera

San Sebastián

1651

Gustave Moreau

San Sebastián
1875

Nicola y Giovanni Pisaro, El infierno, 1260

Para recordar a la masa de pecadores que la muerte es inminente (memento mori, tempus fugit) y que el tiempo de arrepentirse urge, se desarrolla una iconología de muerte atroz y de sufrimiento interminable en el mundo de los infiernos. Este culto a lo terrible junto a las vanitas han dado luz a un simbolismo muy fuerte utilizado hasta hoy.

Pieter Brueghel, el triunfo de la muerte, 1560

Todas estas imágenes junto a los conceptos filosóficos que abarcan han inspirado a la creación de un género artístico y estético (mucho más viejo de lo que pensamos hoy en día). El ambiente glauco de las historias de horror y de terror escritas por E. Allan Poe o H.P Lovecraft representando monstruos fantásticos son los padres de toda esa estética que condució a la ciencia ficción que se encuentra hoy tanto en las artes plásticas como en el cine y los videojuegos, cada uno de ellos influenciados por cuestiones que datan de la antigüedad.

Para dar unos ejemplos más concretos de los conceptos de los cuales hablamos aquí está una pequeña lista no exhaustiva :

concepto de muerte
estética de la destrucción

( apocalipsis, ruinas…)

monstruos
magia
brujas / magos
catástrofes (naturales, nucleares, tecnológicas…)

Todas estas imágenes son frutas del concepto del sublime, re descubierto y analizado en la Alemania Romántica del siglo XVIII. Se trata de un sentimiento ambiguo que junta el miedo a la admiración del peligro. La línea entre este sentimiento y el peligro verdadero que conduiria en una angustia insoportable y un pánico frente a la muerte posible, es extremadamente delgada. Por esa razón precisamente el sujeto que siente el sublime debe tener cierta distancia de seguridad con el objeto/situación que le provoca el sentimiento en cuestión.

en el mundo contemporáneo…

"El sentimiento de lo sublime es, pues, un sentimiento de displacer debido a la inadecuación de la imaginación en la estimación estética de magnitudes respecto a la estimación por la razón, y a la vez un placer despertado con tal ocasión precisamente por la concordancia de este juicio sobre la inadecuación de la más grande potencia sensible con ideas de la razón, en la medida en que el esfuerzo dirigido hacia éstas es, empero, ley para nosotros."

E.Kant, Crítica del Juicio, 1790

Gracias a todo lo que vimos en este artículo y todas las cosas que están abarcadas en este gran tema podemos deducir que lo que llamamos belleza es muy subjetivo. Tenemos alguna definición común pero en realidad es muy relativo según la época, el país, la cultura, el contexto.. en realidad todo influye y no hay una respuesta correcta. La belleza reside en el alma de uno aunque por fuera no entraría en los cánones y lo que la sociedad nos impone para hablar de belleza.