ARTE GRECO-BUDISTA
El arte helénico-budista es el sincretismo (fusión) de la cultura helénica y el budismo, su área de influencia fue asia central, mas concreta-mente en: los antiguos reinos Maruya, al este del imperio seleucida y sobretodo en el reino de Bactria, los actuales estados de Afganistán i Pakistán.
Esta interacción de culturas tan extremadas surge a partir de las conquistas de Alejandro Magno de Asia central alrededor de 320 a.c, la fusión final llegara con el cruze de su ejercito al río Indus y Beas llegando a la cuna del budismo, la india. A lo largo de la expedición Alejandro fundo barias ciudades en las que estas serian el caldo de cultivo para que germinara este sincretismo. La región donde se establecieron estas colonias se encontrarían en gandahar y panjab donde se encuentra el único acceso entre el indo-cush y el himalaya con lo que conllevaría un intercambio cultural, comercial y artístico.
influencias artísticas
Numerosas obras del estilo grecobudista muestran la interrelación entre las culturas griega y budista, que tuvieron lugar en centros artísticos como Gandhara. La mayoría de obras de arte de Gandhara son budistas, mientras que la mayoría de motivos provienen de Asia occidental y Grecia.
Aunque sigue habiendo debate, las primeras representaciones antropomorfas de Buda se consideran el resultado de la interacción entre las culturas helenística y budista. Antes de este contacto, el arte budista era anicónico: a Buda sólo se le representaba a través de símbolos como un trono vacío, un árbol Bodhi, el pie de Buda o la rueda de oración.
Este rechazo a las representaciones antropomorfas de Buda y el sofisticado desarrollo de los símbolos para evitarlo (incluso en escenas narrativas donde aparecían otros humanos), parece guardar relación con uno de los dichos de Buda, recogido en el Digha Nikaya, en el que éste se mostraba reacio a ser representado tras la extinción de su cuerpo.
Probablemente por no sentirse vinculado por esas restricciones y por su «culto al cuerpo, los griegos fueron los primeros en realizar una escultura de Buda» (Linssen, 1958). En muchas partes del Mundo Antiguo, los griegos generaron divinidades sincréticas, que llegaron a ser un foco religioso común para poblaciones con tradiciones distintas: un buen ejemplo es el dios sincrético Serapis introducido por Ptolomeo I Sóter en Egipto, que combina aspectos de dioses griegos y egipcios. En la India, para los griegos también era natural la creación de una única divinidad combinando la imagen de un dios griego (Apolo) o el divinizado fundador del Reino Indogriego Demetrio I de Bactriana, con las características físicas atribuidas a Buda.
Algunos elementos estilísticos de las representaciones de Buda apuntan a la influencia griega: la toga greco-romana, una tela ondulada que cubría ambos hombros (o más concretamente el himatión griego), la pose contrapposto (ver: Budas de pie de Gandhara durante los siglos I–II), el pelo corto Mediterráneo derivado del Belvedere Apolo (330 a. C.),y la calidad de las caras, junto con el fuerte realismo artístico (Ver: Cultura de Grecia). Una gran cantidad de esculturas combinando los estilos budistas y helenistas han sido excavadas en la zona de gandhara. El pelo rizado de Buda está descrito en la famosa lista de características físicas de Buda (mahapurusa) que se encuentra en los sutras budistas. El pelo rizado, con los rizos hacia la derecha se describen en el canon pali del budismo jinaiana (‘pequeño vehículo’); la misma descripción se encuentra, por ejemplo, en el Dasasahasrika Prajnaparamita.
Es muy probable que fueran artistas griegos los autores de esas primeras representaciones de Buda, en particular de las estatuas de pie, que muestran «un tratamiento realista de los pliegues y en algunas incluso un esbozo de volumen modelado, como el que caracteriza a las mejores obras griegas. Esto es el arte clásico o helenístico, no el arcaico transmitido por los persas o bactrianos y que no se distingue del arte antiguo romano».
La influencia griega en las representaciones de Buda a través de su realismo idealista, también permitió una visualización accesible, entendible y atractiva del estado último de Iluminación descrito por el budismo, lo que contribuyó a su difusión: «Una de las características distintivas de la escuela de arte de Gandhara que emergió en el noroeste de la India es que está claramente influida por el naturalismo de la Grecia clásica. De esta forma, mientras que estas imágenes aún transmiten la paz interna que resulta de la puesta en práctica de la doctrina de Buda, también aportan una impresión de la gente que caminaba, hablaba y dormía igual que lo hacemos nosotros.
Durante los siguientes siglos, esta representación antropomorfa de Buda definió el canon del arte budista, pero progresivamente fue adquiriendo más elementos indios y asiáticos.
Retratos encontrados en la ciudad de hadda
buhdda con herakles como protector de buda.
Marc Goula Marin
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